News & press

Palabras desde la Torre del Paiju Peak

Los mismos protagonistas han catalogado la gesta en el Paiju Peak como “increible”. Ya en las primeras palabras de Mikel Zabalza desde la cima se intuía la dificultad, el esfuerzo y el tesón mostrado por los expedicionarios “Hemos abierto la Torre de la cara Sur del Paiju Peak. Ha sido increíble. Es la vía más dura que hecho en mi vida. La hemos terminado Alberto y yo porque Juan está tocado en un brazo por una piedra y nos espera en el campo de hamacas”. Se agolpaban las emociones, la dureza del camino, el esfuerzo y la satisfacción de haber logrado una nueva gesta no exenta de peligros. 10 días de ataque constantes, entre 10 y 12 horas de actividad, dificultades en escalada artificial de hasta A3, el libre hasta 6b y en mixto hasta M5. En palabras de Alberto Iñurrategi “esta torre tiene la particularidad de tener un componente muy alpino, por su acceso, por su final y por los peligros continuos, de caída de hielo y a veces de piedras. Por eso digo que de las vías que he abierto, ésta ha sido la más dura por longitud, dificultad y por ese componente alpino: para llegar a la cumbre de la torre, que es muy alpina también, hay unos largos de arista muy alpinos que son comprometidos”.

La cima del Paiju Peak, objetivo imposible

Conseguido el primero de los dos objetivos de la expedición WOPeak, la apertura de una vía en la torre de la cara sur, era cuestión de intentar hoyar la cima y cumplir el segundo, pero no pudo ser. La virtud de saber decir no, de no cegarse en el objetivo y primar el sentido común y preservar su propia integridad física siempre ha sido una constante en la vida de Alberto Iñurrategi y el resto de compañeros de expedición y, así como ha ocurrido en otras tantas ocasiones, esta vez volvieron a renunciar a hacer cumbre por la extremada peligrosidad que presentaba el camino. “Tras una arista complicada, una barrera de seracs donde continuamente caen trozos de hielo protege o imposibilita el acceso a la cumbre (6.610 m.) del Paiju peak desde esa vertiente. Sería un suicidio y un absurdo desde el punto de vista de un alpinista” sentencia Mikel Zabalza. Os dejamos con las impresiones de los tres montañeros tras llegar al campo base. ¡Felicidades a los tres!

< Volver a News