… ¡Y ganamos! Fueron nada más y nada menos que 30.000 los votos que recibió nuestro proyecto, miles de votos que nos demostraron, una vez más, que la unión hace la fuerza y que, entre todos, es posible trabajar por una tierra mejor, por una tierra nueva.
Hoy estamos aquí para contaros que el proyecto continúa, para haceros partícipes de cada paso, para manteneros al tanto y demostraros que vuestro esfuerzo, ha valido la pena. Porque los objetivos, se están cumpliendo.
Así, los miembros del personal de WDC continúan sin descanso con las pruebas en buques adaptados para poder llevar hasta un máximo de 18 pasajeros a vivir el impresionante momento de avistar ballenas. Al mismo tiempo, los programas de educación en los entornos escolares siguen creciendo con enorme éxito, habiendo llegado ya a 6 escuelas de San Vicente y las Granadinas, lo que supone un impacto del programa educativo en más de 300 estudiantes hasta la fecha, de la mano de 10 educadores locales que también participan en el programa de educación para implementarlo en escuelas locales.
Un objetivo que planta las semillas de una nueva manera de pensar y de hacer, cuyos testimonios nos emocionan especialmente:
“Los estudiantes aquí crecen escuchando historias de sus padres (y abuelos) cazando ballenas, desde ballenas jorobadas a orcas, ballenas piloto (conocidas localmente como blackfish) y muchas especies de delfines. Así que cuando comparto con ellos que las ballenas son mamíferos y por lo tanto son muy similares a nosotros de muchas maneras, se puede ver la fascinación en sus rostros. Cada sesión termina con una sesión de preguntas y respuestas por lo que estamos completamente convencidos de que nuestra información está teniendo un impacto en cómo se siente…. ¿Dormirán? ¿Cómo reconocen a sus amigos? ¿Cuánto tiempo viven? Si una ballena es asesinada, ¿lloran los demás? Pocas cosas son más humildes de ver que cómo sucede frente a ti una transformación de mentalidad…”
Ahora, y gracias a vosotros, a TERNUA, WDC y a EOCA, las ballenas vuelven a ser claves para el futuro económico de estas comunidades, pero esta vez, a través de la conservación, de su avistamientos, de su protección… Con la inquebrantable esperanza de que sean los niños de hoy los que, a través de programas como éste, creen sus propias historias que contar mañana a sus hijos y nietos.
Una vez más, GRACIAS.
TERNUA
Por una tierra mejor. Una tierra nueva.