Un texto de Albert Bosch, aventurero, escritor y emprendedor.

La sociedad ha tardado, pero parece que finalmente se ha dado cuenta de que lo que no es sostenible es IN-sostenible. Y que estamos provocando gravísimos problemas ambientales que debemos frenar y solucionar. Ahora ya no se trata sólo de una reivindicación de sostenibilidad de unos cuantos ecologistas, sino que ya vemos que es un tema de interés general y que no solo va de medio ambiente, sino también de nuestra salud y bienestar como humanos.

Pero el mundo no se salva con la consciencia, sino con la acción. Y si bien ser conscientes de los retos es siempre el primer paso, sólo se solucionan los temas si se adoptan decisiones y acciones concretas. Y esto ya cuesta más. Cada vez más personas parecen concienciadas, indignadas y preocupadas por estas cuestiones, pero no van más allá de decir frases bonitas, hacer hashtags y poner likes.

El mundo no se salva con la consciencia sino con la acción.

Sostenibilidad: tomar acción

Los que hacemos actividades en el entorno natural, tenemos dos factores clave que deberían hacernos especialmente sensibles y proactivos con la sostenibilidad. Por un lado, estamos mucho en naturaleza, la conocemos más y es más fácil que la amemos y reconozcamos su importancia y su vulnerabilidad. Y por otro lado somos gente de acción, y estamos acostumbrados a entrenarnos, cuidarnos, planificarnos, perseverar y luchar para conseguir los objetivos que nos proponemos.

Sólo usar y disfrutar la naturaleza es un acto egoísta.

La naturaleza no está allí solo para que la usemos y la disfrutemos. Esto sería una relación muy egoísta. Si amamos la naturaleza, la debemos usar y disfrutar con un respeto escrupuloso, y además debemos procurar lo mejor para ella. No podemos limitarnos sólo a intentar que nuestro impacto sea neutro, pues hoy en día con la problemática que existe a nivel ambiental, ser neutro es ser parte del problema.

Los amantes de la naturaleza debemos buscar un impacto positivo y aprovechar toda nuestra energía, visibilidad y conexión con el entorno para ser los embajadores y los abogados protectores de los entornos naturales dónde nos movemos.

Sólo ser neutrales no basta, pues continuamos siendo parte del problema. Los deportistas debemos ser parte de la solución.

[caption id="attachment_6226" align="alignnone" width="1024"]sostenibilidad-the-last-ice Albert Bosch y su proyecto "The Last Ice" para estudiar el deshielo de lagos[/caption]

Responsabilidad como deportistas

Todos los aventureros y deportistas vivimos grandes momentos en la naturaleza y podemos convertirnos en un ejército de solidaridad con ella, siendo los primeros que aplican los valores de la sostenibilidad en cualquiera de nuestra actividades de deporte y de la vida diaria.

Cuidar el medio ambiente es una responsabilidad a tiempo completo, que nos debe ocupar los 7 días de la semana y abarcar todos nuestros roles en la sociedad: diseñando, fabricando, comprando, usando, votando, regulando, haciendo deporte, etc. No podemos amar la naturaleza y tener unos valores muy bonitos el domingo (o el día que estemos en ella), y luego llegar al lunes y vivir toda nuestra vida sin conectar con esos valores.

No puede haber una sociedad sana sin una naturaleza sana. Y no puede haber una actividad deportiva atractiva sin entornos sanos y bien preservados. Seamos menos EGOdeportistas y un poco más ECOdeportistas; disfrutaremos igual pero seremos más felices porque estaremos más conectados con nuestros valores y nuestro amor por la madre naturaleza.

 

Puedes acceder a otros textos de los friends deportistas y aventureros de Ternua en nuestro blog.