Senderismo sin aglomeraciones. 7 rutas imprescindibles en el centro de España
La península ibérica está considerada como uno de los lugares mas montañosos de toda Europa. Numerosas cordilleras se emplazan a lo largo de toda su geografía y un buen ejemplo es el Sistema Central. Con una longitud de casi 600 kilómetros de longitud abarca dos paises, España y Portugal, siendo este primero donde se encuentran las cumbres mas relevantes y las rutas que vamos a comentar a continuación.
Podríamos escribir cientos y cientos de líneas sobre rutas tan conocidas como el Peñalara o el Almanzor, pero nuestra idea es intentar buscar rutas donde podamos encontrarnos solos, sin agobios ni aglomeraciones a pesar de la cercanía de una ciudad como Madrid, con varios millones de habitantes.
De tres sierras son las rutas que vamos a destacar, la Sierra de Gredos, la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Ayllón.
La Covacha – Sierra de Gredos
Comenzamos con una ruta larga, especialmente en invierno, de 28 kilómetros de longitud y casi 1400 metros de desnivel. El objetivo es la Covacha, un pico de 2395 metros de altitud que separa la provincia de Ávila con la de Cáceres.
Se puede subir desde diferentes vertientes, pero la mas impresionante parte desde la localidad de Navalguijo, un pequeño pueblo idílico a los pies de la sierra de Gredos. Desde aquí y siguendo el camino hacia la laguna de los caballeros, pasaremos por una cascada de mas de 100 metros de altura, la chorrera del Lanchón. Posteriormente caminaremos por la garganta de los caballeros terminando en una laguna de origen glaciar. Solo nos queda una fuerte y larga pendiente hasta la cima. Nos esperan unas vistas sobrecogedoras.
El Cancho – Sierra de Gredos
El Cancho es otra de esas rutas donde caminar en plena soledad está a la orden del día, especialmente en invierno. Otra travesía larga, de 19 kilómetros y 1300 metros de desnivel para poder acometer su cima, de casi 2300 metros de altura.
Un pico con unas vistas inmejorables, a pesar de que una mole de piedra llamada el Púlpito le haya quitado cierto protagonismo.
Casualmente la ruta comienza desde el mismo punto que la ruta hacia la Covacha, donde pasados 6/7 kilómetros tendremos que desviarnos en sentido contrario. Esto es algo que recordaran todos los que ascienden el Cancho en invierno, ya que hay que atravesar un río que a veces baja bastante violento y no queda mas remedio que descalzarnos y probar sus frías aguas.
A partir de aquí los camimos prácticamente desaparecen en invierno ó son díficiles de seguir en verano, optando la mayoría de las veces por subir a través de la cresta de la montaña hasta conquistar su cima. Además, es la opción mas sensata debido a los numerosos aludes que se generan en esta zona a lo largo del invierno.
Ruta de las cinco lagunas – Sierra de Gredos
Puede que la ruta de las cinco lagunas sea uno de los clásicos de la sierra de Gredos, pero aun así no está tan masificada como pensamos. Una ruta de 25 kilómetros que parte de Navalperal de Tormes y donde generalmente se hace noche a los pies de una laguna al no existir un refugio cercano, a excepción del lejano refugio de la Barranca.
El verano es la época ideal para realizarla, pero no nos fiemos demasiado de las altas temperaturas que podemos sufrir durante el día. Las noches son frías y en muchas ocasiones baja de los 0 grados.
Pico del Lobo – Sierra de Ayllón
Para los madrileños que buscan una ruta y a su vez evitar la concurrida sierra de Guadarrama, está la sierra de Ayllón. Una sierra que cada vez tiene mas adectos y donde el Pico del Lobo es su mayor representante. Una montaña de 2274 metros de altura y que se divisa desde numerosos lugares de la capital.
La ruta normal parte desde la estación de esquí de la Pinilla, situada a unos 1400/1500 metros de altura. Los primeros kilómetros discurren por un frondoso bosque de pinos, tan tupido que no dejará de separarse de nosotros hasta los 2000 metros de altura, momento en el que veremos una falsa montaña pensando que pueda ser el pico del Lobo.
Es justo en este último punto donde por fin llegaremos a ver nuestra meta, tras algo menos de 3 horas de recorrido.
Peñalara desde la Granja – Sierra de Guadarrama
Comentamos al principio la idea de no comentar rutas muy concurridas y de repente hablamos del Peñalara (2429m). Hablar de Peñalara es hablar de tráfico humano o gente por todas partes, situándose el 95% de todas ellas en una misma ruta, la que parte desde el puerto de Cotos.
Para evitar todo esto, existe otra opción, mucho mas bonita para la vista y bastante mas exigente para las piernas. La opción no es otra que subir desde la Granja, por la cara norte del Peñalara.
Una ruta de 20 kilómetros aproximados y con casi 1500 metros de desnivel todo subida desde que salimos de la Granja.
Como en tantas otras rutas de Guadarrama, los inicios atraviesan grandes bosques de pinos hasta llegar a la cresta de la montaña. Momento en el que nos empezaremos a cruzar con la gente que sube o baja desde el risco de los claveles, lugar donde de vez en cuando se montan algunos atascos.
Atraversarlo no supone peligro alguno si tomamos las medidas de seguridad oportunas, pero lamentablemente se han registrado varios accidentes, quizás por el elevado número de transeuntes.
Una vez atravesado, llegar a la cima es un agradable paseo, donde podremos admirar todo el valle del Lozoya con el cabezas de hierro al fondo.
Las Cárcavas – Sierra de Guadarrama
No todo siempre es hacer grandes recorridos, también podemos optar por paseos cortos y paisajes de otro mundo. Las Cárcavas es un gran ejemplo y llegar hasta ellas no supone un gran esfuerzo.
Se encuentran muy cerca del antiguo pantano del pontón de la oliva, en Patones. Podemos ir en coche por una tortuosa pista de tierra o caminando desde el mismo pantano, opción que recomendamos.
Cara norte de la Pinareja – Sierra de Guadarrama
Terminamos la lista con otra ruta poco frecuentada, la Pinareja desde su cara segoviana. Esta montaña de altura modesta, 2197 metros, y pegada a la mujer muerta, suele ser ascendida desde Cercedilla.
Como nuestra meta es la tranquilidad, se puede subir desde el embalse de la Puente Alta en Revenga (Segovia).
Son aproximadamente 15 kilómetros y 1100 metros de desnivel, pasando principalmente por bosques de pinos, dehesas con mucho ganado, finalizando con unas vistas a la ciudad de Segovia.