Ascendiendo a los Picos del Infierno con Eñaut Izagirre y Mikel Sarasola
Los Picos del Infierno son uno de los macizos más concurridos y conocidos del Valle de Tena, en pleno corazón del Pirineo Aragonés. Esta larga y exigente ruta circular fue la propuesta que le hizo nuestro friend y glaciólogo Eñaut Izagirre a nuestro otro friend y kayakista Mikel Sarasola un día de finales de julio del año pasado. Tras el confinamiento y las semanas posteriores de restricciones, la idea de reunirse fue el motivo suficiente para realizar la circular clásica a los Picos del Infierno.
Las tres cimas de más de 3.000 metros se encuentran separadas por una afilada pero asequible cresta, engalanada con sus características marmoleras en ambas vertientes, y que hacen de esta montaña un objetivo muy atractivo y concurrido. Desde el Balneario de Panticosa, punto de inicio de esta ruta circular, los Infiernos no están a la vista y hay que ascender notablemente para dar con ellos.
La ruta circular por los Picos del Infierno
El refugio guardado de Casa Piedra (1.635 m), en la parte trasera del complejo hotelero, es un buen punto de partida para realizar este itinerario. Partiendo desde este punto, hay que tomar el transitado sendero que asciende hacia el noroeste por la Fuente de la Laguna. Tras numerosos zigzags se deja atrás el bosque de pinos silvestres en la Mallata Baja (1.850 m), para adentrarse por un bosque diseminado de pinos negros que de paso a los prados elevados de la Mallata Alta (2.250 m).
Desde aquí hay que continuar ganando altura en dirección al Collado de Pondiellos (2.809 m), cuello que separa el pico homónimo y el transitado Garmo Negro (3.064 m). Los Picos del Infierno hacen su primera aparición junto con los Ibones de Pondiellos y la traza de sendero continúa a media ladera hacia el Collado de Saretas (2.800 m). Desde allí, hay que ir en busca de la vertiente sur de los Infiernos, donde comienza la parte más técnica de la ascensión. La recomendación es culminar primero el Infierno Oriental (3.073 m), luego la cercana y más alta cima Central (3.082 m), para después atravesar la curiosa marmolera y terminar la ascensión en el Infierno Occidental (3.076 m).
A partir de aquí la ruta comienza a descender por rocas descompuestas y rodeando el Garmo Blanco (2.982 m) para continuar hacia el Cuello del Infierno (2.723 m), donde se enlaza con el Senda Pirenaica o GR-11. Este sendero balizado desciende pasando por los Ibones Azules, los embalse de Bachimaña y la cuesta del Fraile para continuar por el Barranco del río Caldarés hasta la Casa de Piedra.
Contrapropuesta
Esta ruta también se puede realizar en sentido contrario, subiendo por los Ibones Azules y bajando por el Collado de Pondiellos. En ese caso, los Ibones Azules ofrecen un maravilloso lugar para acampar con la tienda o realizar un vivac. También se puede subir a dormir en el refugio guardado de Bachimaña, para así acortar el desnivel y distancia para el día siguiente.
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