Esquiar en Noruega
Noruega es un país en el que la estética luz de las montañas y las sombras de los fiordos encajan a la perfección. Y si hablamos de esquí de montaña, seguramente sea uno de los destinos mas bonitos que podamos imaginar; esquiar de la cima de una montaña directamente al mar, frecuentemente con buena nieve polvo y con las mágicas luces árticas sobre el horizonte, dejarán en nuestra memoria un recuerdo inolvidable.
Tromso y los Alpes de Lyngen
Situada por encima del paralelo 69, y dentro del circulo polar, Tromsø es la mayor ciudad del ártico europeo. A su alrededor, un complejo caos de islas, fiordos y penínsulas montañosas forman un paraíso para el esquí de montaña; allí donde miremos veremos un bonito sitio para esquiar...En el entorno mas inmediato a la ciudad, las islas de Kvaløya y Ringvassøya son seguramente los mejores lugares para una toma de contacto con la región, ya que en estas islas las montañas son amables, con muchas zonas de pendientes sencillas y seguras. En general, las altitudes son modestas, ya que a duras penas alcanzan los 1000 m de altitud, pero la belleza del lugar es sublime; si el tiempo es bueno, y las ganas nos pueden, tranquilamente podremos esquiar una montaña por la mañana y otra por la tarde.
Si avanzamos de Tromsø al este, de camino a los Alpes de Lyngen, deberemos cruzar lo que se conoce como península de Tromsø, donde también hay multitud de planes que pueden servir como destino para unos días o como zona de paso entre Tromsø y Lyngen; nosotros apenas tocamos esta zona, pero sin duda merece la pena...
La carretera que lleva directamente a Lyngen se corta en un fiordo, por lo que deberemos esperar al ferry que nos lleve a Svensby, nuestra base de operaciones en los Alpes de Lyngen. El lugar es ideal para conocer la parte N de la península, que es donde acabamos realizando toda nuestra actividad.
Esquiar en Noruega: datos prácticos
- Clima: a pesar de estar en el círculo polar, el clima es oceánico, húmedo y no demasiado frío para su latitud. Esto es debido a la corriente del golfo que aporta aguas templadas a la zona y obviamente a la cercanía al mar. Las oscilaciones térmicas diarias tampoco son muy acusadas. En esta zona, se alternan episodios fríos y nivosos asociados a vientos del norte con episodios templados asociados a borrascas atlánticas y vientos de poniente. En general, salvo episodios de ola de frío, las temperaturas no son extremas, y la ropa que deberemos utilizar no será diferente a la que utilizamos habitualmente en el Pirineo. A nosotros nos tocaron muchos días de tiempo cálido y nieve mala, pero un viaje de esquí tiene estas cosas...
- Cuando ir: a finales de enero la zona sale de la larga noche polar, pero la temporada de esquí de montaña generalmente empieza a finales de febrero y se alarga hasta mayo, cuando el día es largo y las temperaturas mas suaves. En marzo y abril, lo habitual es esquiar hasta el mar, y ya en mayo quizás se deba portear algo en zonas bajas, aunque por contra es casi seguro que podamos hacer planes más ambiciosos.
- Logística: nosotros volamos de Bilbao a Tromsø, con escalas en Frankfurt y Oslo. Para conocer la zona de Tromsø, nos alojamos en la misma ciudad, en un bungalow en el camping. Desde esta base nos da para conocer toda la región, incluso la parte sur de los alpes de Lyngen, por lo que merece la pena dedicarle unos cunatos días. Para conocer los alpes de Lyngen, nos alojamos en un bungalow en Svensby, un lugar muy recomendable.
Alquilamos un coche en el mismo aeropuerto con el que nos movimos durante todas las vacaciones. Las carreteras están generalmente nevadas o heladas, por lo que no os asustéis cuando os adelante algún camión a toda velocidad; cuesta hacerse a conducir en esas condiciones, a pesar de llevar neumáticos con clavos.