Alberto Iñurrategi nos habla de los proyectos que la Fundación Baltistán lleva a cabo en el valle de Hushé, en el extremo noreste de Baltistán (Pakistán), para la escolarización de niñas y niños y el empoderamiento de las mujeres de la zona.

Cimas y Cimas

La montaña, cumbre abajo, se extiende en mil valles, gargantas y ríos, y en esos capilares remotos existen pueblos en laderas imposibles, donde vive gente humilde, gente de montaña, curtida en la austeridad de las dificultades propias del entorno. La gente de montaña pocas veces se siente atraída por la cumbre, su objetivo es más bien cubrir las necesidades básicas del día a día y sobrevivir. En cambio, los occidentales, sin el apremio que supone esa supervivencia, aspiramos en apariencia a cubrir necesidades más sublimes, y pretendemos siempre llegar a lo más alto.

Pero en ese afán por llegar a la cumbre, el alpinista disfruta muchas veces de los mejores momentos en esos pueblos de montaña, entre la gente, y encuentra un espejo donde mirarse, y aprende a observar no solo las aristas que conducen a lo más alto sino los senderos que nos llevan hacia esferas más internas.

Antes que nosotros, en la década de los 80, Kike de Pablo, José Luis Zuloaga, Alberto Posada, Juanjo San Sebastián, José Carlos Tamayo y otros muchos viajaron al Mazeno Peak, Chogolisa, Broad Peak y otras montañas, y en ese devenir fueron estrechando lazos con los habitantes de las aldeas de Baltistán. Ibrahim, Rustan, Karim, Ali... y otras muchas personas son hoy grandes amigas y amigos. Por ello, siempre hemos creído que, a esa gente que tanto nos ha ayudado en montaña, debemos corresponder con ayuda verdadera, sin caer en la caridad.

Fundación Baltistán. 17 años ayudando a mejorar la vida en Hushé

La Fundación Baltistán ha cumplido 17 años trabajando mano a mano con la gente local para mejorar y dignificar las condiciones de vida de los habitantes del valle de Hushé. Y en ese esfuerzo, la educación de los jóvenes y el empoderamiento de las mujeres han sido dos ejes vertebrales. Actualmente financiamos y ayudamos en la gestión de 10 escuelas de primaria en las 8 comunidades del valle. Estas escuelas acogen un total de 1.450 alumnos de los que más de la mitad son niñas. Los costes totales de escolarización de estas niñas son cubiertos a través de bonos de ayuda adquiridos por particulares de todo Euskadi, y de esta manera, el acceso a la enseñanza primaria dota a estas niñas de las herramientas básicas para la vida, pero, además las libera, durante la niñez, de las tareas agrícolas y del hogar.

Este proceso ha ido acompañando de la financiación de un sistema de becas para estudios de secundaria y universitarios, en el que hemos establecido también un sistema de garantía de igualdad entre chicos y chicas, que ha permitido que 180 jóvenes, chicos y chicas, hayan podido cursar ciclos medios y superiores estos 12 años. Hoy en día, muchas de estas chicas son profesoras en las escuelas del valle, otras dos trabajan como enfermeras, y todas ellas son capaces de cubrir las necesidades del valle y colaboran en la economía familiar, un cambio que ha supuesto un avance muy significativo en su cultura.

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En la misma dirección, nuestro reto para los próximos dos años es la construcción de una escuela de secundaria y formación profesional que garantizará la continuación de la formación sin necesidad de abandonar el valle, lo que redundará en un mayor número de niños y, sobre todo, niñas que podrán continuar los estudios. Las obras para construir el centro ya están en marcha, con la ayuda de varias instituciones y empresas.

Fruto del trabajo efectuado durante estos años, también hemos creado 6 Vocational Training Centers para que las mujeres dispongan de un lugar de encuentro autónomo y también de formación en derechos humanos, género, habilidades profesionales etc. El resultado de estos años de actividad en los VTC ha sido la creación de microempresas por parte de un centenar de mujeres y la constitución de la primera asociación de mujeres del valle, la pasada primavera.

Bonos para la escolarización de las niñas

El 15 de noviembre la Fundación ha iniciado una nueva campaña de bonos, para poder sufragar, mediante una colaboración de 50 euros, los gastos de escolarización anuales de una niña. De cara a la campaña que viene, la Fundación asumirá los gastos de escolarización de 749 niñas. Sí, son cada vez más, pero siempre se puede avanzar en ese camino, por lo que cuantos más bonos compremos, más niñas podrán escolarizarse. Ya que sin educación no hay desarrollo, y sin desarrollo no es posible dar pasos hacia la igualdad.

Si algo hemos aprendido durante todos estos años ha sido que la montaña no es un simple escenario donde conseguir triunfos deportivos, sino un espacio mucho más amplio donde la cumbre no es sino el punto más alto, y que existen otras cimas y otros caminos para continuar aún más arriba.