Alice y Ángel. La aventura sostenible como filosofía de vida.

Hoy os presentamos a nuestros friends Ángel Grimaldi y Alice Forrest, dos personas que han convertido sus pasiones en su profesión. Descubre en este artículo cómo es la vida de estos aventureros, sin base fija, con proyectos en diferentes puntos del mundo, y siempre preocupados por reducir su huella ecológica.

 "No todo es glamour, siempre hemos tenido claro que el trabajo es una herramienta que te ayuda a disfrutar del tiempo libre y te acerca a conseguir otros proyectos." Ahora trabajan como guías de expediciones, pero no siempre ha sido así. Alice es bióloga marina y Ángel veterinario de fauna silvestre y fotógrafo y, como a casi todas las personas, antes de ejercer en lo suyo, les ha tocado trabajar en muchos otros campos.

La aventura como modo de vida

Pero dos personas como éstas, inquietas y con nuevas aventuras siempre en mente, no podían permanecer mucho tiempo atadas a una rutina diaria. "Ambos somos muy curiosos y siempre tenemos aventuras en mente, rara vez nos quedamos en casa y siempre sacamos rato para pasar tiempo en el mar. Hemos viajado en furgo y 4x4 durante un año, pero ahora no tenemos ninguna base, eso hace que contemos con muy poquitas posesiones y nos resulta muy fácil adaptarnos a cualquier cambio de planes. Nos enfocamos mucho más en aprender cosas o tener experiencias que en acumular posesiones"; y  no siempre es fácil, ya que por ejemplo, como nos explica Ángel, "no tener tu material cuando vas a escalar, surfear o hacer freediving no es perfecto."

Buceo, trekking, espeleología, investigación, proyectos solidarios... El pasado año ha estado lleno de aventuras para ellos. Y no todas sucedieron en lugares lejanos.

"Estuvimos 16 días caminando la isla de La Gomera y parte de La Palma. Son lugares preciosos cerca de mi isla de nacimiento (Gran Canaria) y fue una gran satisfacción recorrer cada rincón con mi mejor compañera de aventuras. Sin duda es un paraíso para los amantes del trekking, exigente y precioso a partes iguales. Estaba muy equivocado al pensar que para tener grandes aventuras hay que irse muy lejos, a un país exótico.", confiesa Ángel.

La aventura favorita de Alice en 2018 fue un trekking de varios días en Lamington National Park, en Australia "un lugar precioso con más cataratas que las que pudimos contar y con una fauna espectacular. El parque rodea una inmensa caldera volcánica en la costa este de Australia."

Un viaje a Azores permitió a Ángel vivir una de sus experiencias más sorprendente: ver cachalotes y bucear con los impresionantes tiburones azules.

También viajaron a Tasmania, donde pudieron saltar acantilados y ver cuevas en el frío mar que rodea la isla. "Nos encanta Tasmania, aún súper-salvaje y llena de bosques milenarios." Desde allí, Alice embarcó en el CSIRO Investigator para investigar la profundidad del mar al sur de Tasmania, tomando muestras a más de 2.000m de profundidad.

De profesión, guías de expedición

Actualmente trabajan como guías de expedición para varias empresas donde acompañan a gente en diferentes entornos, desde las aguas tropicales del sudeste asiático, hasta los icebergs de Antártida, y les ofrecen charlas sobre temas diversos, basados principalmente en ciencia. "Nos encanta nuestro trabajo pues conseguimos conectar a la gente con la naturaleza y podemos pasar tiempo explorando rincones aún prístinos."

Este pasado año han trabajado como guías de expedición en cruceros desde Filipinas, pasando por Indonesia y Papúa, hasta el Kymberly australiano, uno de los lugares mas inhóspitos y salvajes de Oceanía. Días llenos de fauna silvestre, trekkings, viajes en zodiacs,...

Al final del año, Ángel embarcó en Nueva Zelanda en una expedición de 40 días, "una doble circunnavegación a ambas islas donde trabajé como guía de expedición en uno de los países más especiales para nosotros, con un interesante balance actividad humana-cultura maorí-lugares salvajes." Alice se unió a la expedición en los últimos 20 días.

Sostenibilidad y solidaridad

Para Alice y Ángel es muy importante llevar una vida sostenible y solidaria. "Somos conscientes de que tenemos una huella ecológica importante con este trabajo en el que debemos cambiar de continente varias veces al año, por eso intentamos minimizar todo lo que podemos nuestro impacto, somos veganos y siempre que podemos consumimos productos locales, compartimos coche en los viajes, reparamos lo que se rompe, llevamos botella o taza reutilizable en la mochila y, siempre que hay alternativa, usamos productos biodegradables."

En la medida de lo posible, ambos están involucrados en distintos programas de conservación, Alice centrada en ayudar a crear conciencia sobre la contaminación de los océanos y Ángel, a través de la fotografía, acercando al público la belleza escondida en la naturaleza, mediante retratos de las criaturas más increíbles que habitan los océanos, con los que además puede recaudar fondos para ayudar a ONG's que hacen trabajo de campo.

En 2018, han creado Pacific HOPE, un proyecto de asistencia veterinaria a animales sin dueño en las islas de Tonga, financiado mediante crowdfunding. Junto con Marta, una amiga australiana veterinaria y Peta, Ángel y Alice viajaron a Tonga con todo el material y dieron asistencia a más de un centenar de animales, además de llevar a cabo un programa de esterilización.

"A modo de síntesis, intentamos tener una vida sencilla, sin distracciones, que gire en torno a las experiencias, la conexión con la naturaleza y donde las relaciones humanas son esenciales, minimizando nuestro impacto a través de un consumo responsable de recursos y ayudando a proteger los habitantes con los que compartimos el planeta."

Así son Alice, bióloga marina, conservacionista y activista de NSW Australia, y  Ángel, veterinario de fauna silvestre, aventurero y fotógrafo: aventura, protección del planeta, relaciones humanas... y una sonrisa contagiosa que nos encanta tener dentro de la familia de friends Ternua.