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Los dos corredores de la Euskal Selekzioa no llegaban en las mismas condiciones a la quinta edición de la Urnietako Mendi Lasterketa. Egea, venía con ganas de repetir triunfo en una prueba que ya le había visto subirse al primer puesto y proclamarse campeón de carreras de Euskal Herria en el 2015. Jokin Lizeaga, en cambio, volvía a correr en su pueblo después de estar parado tres semanas por una lesión en Montseny (Cataluña). Ahora, solo les quedaran tres semanas para el gran objetivo del 2016: Zegama-Aizkorri.
Por quinto año consecutivo, Urnieta (Guipúzcoa) esperaba a su prueba anual. Este año venía con novedades en cuanto al recorrido. Dos variantes en la misma: cambio de la distancia, de 21 kilómetros pasaría a 26, y aumento del desnivel positivo hasta los 1700 metros.
En línea de salida dos protagonistas principales, los Friends de Ternua, Aritz Egea y Jokin Lizeaga. La mañana amanecía con un tiempo fresco y sin lluvia, y los más de 500 corredores que se acurrucaban en línea de salida, daban un color especial a la plaza del pueblo. Por delante tres montes, tres míticos lugares: Onddi, Adarra y Onddo. En cuanto arrancó la carrera a las 09:30 de la mañana, Egea se ponía en cabeza, para no dejarla hasta cruzar la línea de meta. Lizeaga en cambio, hizo una carrera de menos a más.
En meta no hubo tiempo para sorpresas, y un gran Aritz Egea se hacía con el triunfo final con un tiempo de 2;13,38. Por detrás, entraba el hondarribitarra Iker Oliveri con 2;19,42. Y en tercer lugar, después de adelantar en los últimos kilómetros al cuarto corredor, hacia su entrada en meta el corredor local Jokin Lizeaga con un tiempo de 2;22,01. En meta, Egea se mostraba rotundo: “Me voy contento con el triunfo y el tiempo, pero no tanto con las sensaciones que he tenido en carrera. El ambiente de la carrera ha sido maravilloso. Ahora, nos quedan tres semanas especiales hasta Zegama”.
Lizeaga se mostraba feliz en meta: “Tenía muchas ganas de volver a ponerme un dorsal en el pueblo. Además, quería probarme de cara a la Zegama y mi única intención era no volver a lesionarme de nuevo. He salido tranquilo, y he podido aumentar el ritmo en los kilómetros finales, logrando un bonito puesto. Siempre es bonito subirse al pódium en el pueblo. Ahora tocara recuperarse para la Zegama-Aizkorri".
